¡Qué rápido olvidan algunos lo que fueron los meses de marzo, abril, mayo…!
De esta crisis salimos unidos, juntas, se decía. Algunos, incluso, pensábamos (soy un iluso; lo sigo pensando) que tras esta crisis podría emerger un nuevo paradigma que volviera a re-colocar a las personas en el centro, que el modelo necesitaba una cura de humildad. Un repensarnos para transformar patrones de consumo, actitudes de responsabilidad y cuidado, nuestras velocidades y prioridades.
Pero siguen siendo los mismos los que aprietan y pisan el acelerador, y veo cómo en plena segunda ola, nuestro gobierno (progresista y de izquierdas, se supone), continúa ignorando, como se viene haciendo desde hace tiempo de manera sistemática, al sector cultural. Un sector cultural ya de por sí precarizado (¿por qué, google chrome no reconoces esta palabra?) y muy, muy frágil, que ha visto cómo el confinamiento y la mal llamada nueva normalidad ha tensado al límite esa cuerda floja en la que se desenvuelven sus profesionales. Este sector no ha estado en la agenda, por muchas razones, y sigue sin estarlo:
«Es muy difícil -por no decir imposible- que los conciertos en vivo de rock o pop se puedan celebrar en este momento (…) Las ayudas generales (ERTE, ayudas por cese de actividad, desempleo…) deberían servirles. – José Manuel Uribes, Ministro de Cultura y Deporte.
Desde abril con la misma cantinela. Nos encontramos con un Ministro que no conoce, ni pretender conocer, la realidad de un sector que requiere de mecanismos específicos. Cada evento suspendido paraliza más el sector y esta crisis está siendo la estocada para multitud de iniciativas culturales y, en particular, musicales. Algunas persianas ya no se levantarán: revistas con décadas de trayectoria que se despiden, teatros y pequeñas salas de conciertos que cierran porque no pueden pagar sus alquileres, músicos que dejan de cotizar autónomos y buscan empleo en otras profesiones, personal técnico y de producción literalmente parado, grupos emergentes borrados del mapa, ayudas al cese de actividad que para muchos acabaron hace meses… ¿ayudas al desempleo? Compadre…
Es curioso lo rápido que nos olvidamos de un sector que, amén del sanitario, ha sido muro de contención para muchísimas personas y familias. Familias que, muchas veces al completo, hacíamos una visita virtual al museo, veíamos un directo en pijama de «Yo soy ratón» o disfrutábamos de esa serie que llenaría horas de encierro. La cultura nos hizo a todas más amable el confinamiento. Pero quién se acuerda.
Estamos ante una oportunidad histórica de rescatar un sector esencial para el desarrollo educativo y social de nuestro país. De visibilizar este desamparo. Más allá, estamos ante la oportunidad de repensar el valor social de la contribución del sector cultural.
Para ello, decenas de asociaciones han convocado movilizaciones en distintas ciudades el jueves 17 de septiembre «que fuercen al gobierno de España y a los Ministerios de Trabajo, Economía, Cultura e Industria a tomar en las próximas semanas medidas urgentes para paliar esta dramática situación a la que han hecho “oídos sordos”. www.alertarojaeventos.com (comunicado). Nos vemos allí.