Hablaba ayer el Director Científico de la Fundación Biofísica de la UPV, Felix Goñi, en El Correo sobre cosas muy básicas pero muy, muy, importantes. Sumamente importantes.
En una semana de múltiples cambios profesionales en lo personal, no está de más recordar la necesidad de aislar la ciencia y la educación de los cambios políticos. Parece que el péndulo lleva tiempo desplazándose a la derecha, cogiendo impulso. Pero esto es lo que es. El péndulo va y viene. Viene y va. Y hay cosas que no debe golpear.
Dejamos dos de sus apuntes. Para la reflexión. Más de uno se lleva un recado:
- Pacto de Estado para la educación. Es una vergüenza que cada vez que cambia el Gobierno, y a veces basta con que lo haga el ministro, cambien los planes de estudios. La educación obligatoria tiene que ser independiente de los vaivenes de la política.
- Pacto de Estado para la ciencia. Los fondos para la investigación tienen que ser independientes de los cambios políticos y económicos. ¿Por qué? Porque el dinero para la ciencia es, en cantidades absolutas, muy poco y su importancia estratégica, enorme. Quitando Euskadi y alguna otra comunidad, la situación es dramática. El último Gobierno de Zapatero, de la mano de la ministra Garmendia, ha llevado a la destrucción al sistema científico español.
No puedo más que suscribirlo. Educación y ciencia. Ciencia y educación. Tanto que se nos llena la boca al hablar de productividad; por favor, que para tirar de estos dos carros no haya medallistas. Todos a una…
* Curiosa la foto de @svale. La importancia de una letra.