¿De qué tipo de personas te gustaría verte rodeado en tu organización?
Aquí van un par de propuestas:
- De personas despiertas, comprometidas, de las que se preocupan por el de enfrente, creativas, honestas, responsables con los objetivos que se marcan, personas que improvisan, incisivas, independientes, informadas, bien relacionadas, orientadas a la acción, innovadoras, que lideran, que piensan en lo que es estratégico, que apoyan y buscan colaborar.
- De personas obedientes.
Basándote en estas dos alternativas ¿con quiénes te quedas?
Pues la paradoja es que la mayoría de las organizaciones continúan buscando personas obedientes. Continúan contratando personas obedientes y promocionando personas obedientes. Menos ruido y menos problemas. Y se olvidan de todo lo demás cavando sin saberlo su propia tumba.
Confían tanto en sus chachiprocesos que se olvidan de contratar personas para contratar androides obedientes. Se olvidan de ello, no lo dudes. Aunque tengan la visión colgada en las paredes y no ponga que buscan androides. La hacen. Lo hacen aunque te suene haber visto en la intranet un decálogo de valores o un diccionario de competencias sobre la mesa de aquel responsable. Lo hacen, aunque a veces te despisten obligándote a autoevaluarte sobre, por ejemplo, tu capacidad de trabajo en equipo. 90, 180 o 360º.
Cuando estás rodeado de parafernalia y lo único que observas es la incoherencia entre lo dicho y lo hecho, estás en el segundo caso. Un sitio en el que se desenvolverán genial las personas obedientes.
Y ahora piensa por un segundo en las escuelas. ¿Qué morfología de personas estamos educando para la vida? ¿Personas como las primeras, o personas obedientes? ¿Sobre cual de los dos pilares está fundamentada nuestra política educativa? Premio. Sobre el segundo.
Por cierto. Las empresas como éstas, acaban muriendo, llevan a cabo EREs y sus trabajadores son potencialmente menos empleables que los de otras empresas.
¿Seguro que quieres seguir obedeciendo o preferirías comenzar a culebrear? Culebrear. Ese sinónimo de comenzar a vivir.
* Jump! De Kharied