Todo esto es mío: estas ciudades, estas mujeres, estas casas, los días. Se escribe porque todo va a desvanecerse. Lo único que permanecerá serán la prosa, los poemas, los libros, lo que queda escrito. El hombre tiene suerte de haber inventado el libro. Sin él, el pasado se desvanecería y nos quedaríamos sin nada. Estaríamos desnudos en la tierra.