Datos y tecnología. El cambio que necesita el área de Personas

“La tecnología será el pulgar oponible que nos posibilite nuestro próximo paso evolutivo”. 

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La cita es de Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google y experto en sistemas de inteligencia artificial. Un inventor y futurista que surgió en una conversación con Pablo hace unas semanas, y que entre otras cosas, predijo la explosión del internet “sin cables”, la derrota de los mejores jugadores de ajedrez a manos de un ordenador, la tecnología peer-to-peer...

Estoy leyendo su libro “Singularity is near” / La singularidad está cerca, donde aborda la idea de que el ritmo de cambio de la tecnología creada por el hombre se está acelerando y que sus capacidades se están ampliando a un ritmo exponencial. Esto provocará transformaciones profundas e irreversibles que marcarán nuestro linaje evolutivo; momento en que las máquinas superen el test de turing

¿Y qué tiene que ver esto con la gestión de personas y el management? ¿Con nuestros silencios recurrentes? Muy sencillo: Personas debemos posicionarnos como uno de los agentes de cambio en las organizaciones y, fundamentalmente, como agente de transformación cultural. Para ello, el cambio digital, el desarrollo tecnológico y la conectividad deben ser piedras angulares de nuestro proyecto.

La tecnología está impulsando nuevos modelos de negocio, nuevos profesionales, nuevos mercados de trabajo, nuevos valores. Y toda esta transformación se está acelerando. Nuestro posicionamiento, nuestra relevancia estratégica en la organización, y por ende nuestra sostenibilidad, vendrá determinada por cómo nos posicionemos como agente tractor del cambio. 

En esta tendencia aprecio un área de actuación que debe guiar nuestra reflexión y acción: El dato (y la toma de decisiones). 

Contamos con decenas de fuentes de datos que se encuentran dispersas en las organizaciones, que no analizamos, no medimos, ponemos en orden ni aprovechamos. Esto provoca que la toma de decisión se base, demasiadas veces, en la intuición, quedando poco fundamentada.

Personas debemos ser un área con facilidad para manejar, depurar, analizar y gestionar datos en la organización. Debe aportar información de rigor que facilite la toma de decisiones. Datos sobre rotación, formación, evaluaciones del desempeño, competencias, encuestas de clima, qué y cómo aportamos valor, quién es el verdadero talento en la organización, qué personas ejercen mayor influencia en las redes, cuáles son las conversaciones, quién sabe de qué (movilidades…) Para todo ello, la clave es la inversión tecnológica (recoger el dato y explotar el dato) y la vía es caminar de la mano de los departamentos informáticos de nuestra organización, un socio crítico de nuestra función.

Leía que los departamentos más avanzados de personas gastan hasta un 25% más en tecnología, lo cual permite conectarnos con el negocio liberando recursos para fomentar pensamiento estratégico y la toma de decisiones. No hablo de gastar más, sino de gastar mejor. Hablo, en definitiva, de gastar pensando en cómo el futuro nos pasará factura. En este momento de aceleración, ¿a qué dedicamos los recursos?

* La imagen es, de nuevo, del flickr de @ungabo. ¿Tenemos claras cuáles deben ser nuestras raíces?

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